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sábado, 25 de mayo de 2013

APRENDIENDO A COCINAR

¿Quién diría que Walter White era el padre de Malcolm? 


Aunque esta frase no sea mía, sino de un grupo de rap gasteiztarra llamado  la SDJ, lo cierto es que refleja muy bien el asombro de todos los fans de esta serie que han visto como Bryan Cranston ha pasado de ser el  infantil y neurótico padre de Malcom y sus tres hermanos a ser Walter White, el traficante de metanfetamina más temido de todo Nuevo México. Y es que no es fácil la vida de Walter: hombre de 50 años, padre de familia y profesor de instituto, es diagnosticado de cáncer de pulmón incurable. 
La situación en casa no es la mejor, pero si a eso le añadimos que tu hijo sufre algún tipo de parálisis cerebral, que tu mujer está embarazada de nuevo, y que no te llega para llegar a fin de mes con el sueldo que cobras de profesor de Química en un instituto de secundaria, tu vida te exige replantearte muchas cosas. La primera y más importante ¿qué futuro les espera una vez que tú no estés? 
Es ahí dónde Jessie Pinkman entra en la ecuación: antiguo alumno suspenso de Walter, se hace llamar "Captain Cook" y aspira a convertirse en  una especie de traficante con renombre de la zona. Walter lo ve claro durante una de las redadas a la que asiste con Hank, su cuñado y agente de la DEA (la comisión anti-drogas de Estados Unidos), se asociará con Pinkman para poder llevar a cabo sus objetivos, con alguien que entienda del medio.
Volvamos a Hank, ese típico cuñado que no te cae bien y tú a él tampoco, pero con quien tienes que convivir por el bien de la familia. Añadamos a esto el hecho de que pasas metanfetamina a gran escala, y que tu cuñado no lo sabe, o mejor dicho, aún no se ha dado cuenta de quién eres realmente.

El resultado de todo esto de llama Breaking Bad, la serie creada y producida por Vince Gilligan. Emitida por la cadena AMC desde 2008 y que consta ya de cinco temporadas. Una serie que cabalga siempre entre la delgada línea que separa el bien del mal, lo correcto de lo peligroso y lo temible de lo familiar. Una serie que te va transformando al igual que transforma a Walter... y eso que yo solo he visto hasta la segunda temporada....de momento.

No hay motivos para no ver los primeros 3 capítulos de Breaking Bad. Una premisa tan genial convertida en serie de televisión merece nuestra atención, ¿no creéis?